Azulejos imitación mármol

Tanto el porcelánico como la cerámica, son materiales frecuentes en estos azulejos. Ambos tienen sus puntos fuertes: en el caso de las piezas hechas de porcelánico, podemos destacar que garantizan una buena resistencia al desgaste, a las manchas y a las rayaduras. A raíz de esto, son muy apropiados para sectores de mucha circulación, como ocurre con los pasillos y las cocinas, y también para espacios húmedos, como los baños.

En el caso de la cerámica, es una excelente opción cuando el presupuesto de la reforma es más ajustado, así como para proyectos de zonas interiores, con escasa circulación y sin exposición a humedad.

A diferencia del mármol genuino, los azulejos estilo mármol no requieren los tratamientos especiales de los materiales naturales: una limpieza sencilla con productos comunes es suficiente para que se conserven de manera impecable.

Desde los modelos en formato de grandes placas hasta los diseños pequeños, estos azulejos se integran fácilmente en cualquier espacio: salones, baños, terrazas y exteriores.

Al estar disponibles en acabados pulidos, mate y antideslizantes, ofrecen un rango amplio de soluciones tanto para interiores que buscan elegancia, como para sectores al aire libre igualmente bellos y sin riesgo de resbalones.

Además de ser más asequibles que el mármol natural, los azulejos símil mármol contribuyen a preservar recursos naturales porque reducir la necesidad de hacer extracciones del mármol.

El blanco Carrara y el crema marfil son formidables para reflejar la luz y crear espacios amplios y luminosos. Para lograr un entorno con mayor seguridad, una gran combinación es colocar un acabado brillante en paredes con un mate en los suelos y antideslizante en la ducha.

Opta por los tonos oscuros, como el negro Marquina o los grises con vetas delicadas. Estos azulejos aportan un magnífico estilo moderno equilibrado, sobre todo si se los combina con muebles metálicos o en tonos neutros.

Los formatos grandes con vetas marcadas son magníficos para salones elegantes. Los acabados pulidos realzan la luz natural y transforman cualquier ambiente en un espacio de auténtico lujo.

Una gran elección son los acabados texturizados o antideslizantes en colores beige o gris, que se integran de maravillas con los entornos naturales mientras a la vez brindan seguridad y gran estilo.

Un favorito por su cualidad de ampliar espacios pequeños y aportar un aire de pureza. Ideal para estilos modernos y nórdicos.   

Indicadísimo para quienes buscan crear ambientes acogedores. Este color es una opción formidable para baños y salones con estilo más bien tradicional.

Se trata de un tono oscuro que ya es sinónimo de lujo y modernidad. Es un gran recurso para hacer relucir diseños elegantes y combinarlo con elementos dorados o metálicos.

Neutral y adaptable. Este color se integra con total naturalidad en estilos industriales y contemporáneos con su aporte de equilibrio y serenidad.

La continuidad visual que ofrecen estos modelos minimiza las juntas visibles y refuerza la elegancia del mármol.

Se trata de una opción muy original para introducir acentos decorativos o crear sectores de interés visual, como es el caso de las paredes y las cabeceras.

Las racholas imitación mármol también se instalan en encimeras, en mesas y en chimeneas, añadiendo un toque de exclusividad a los detalles.